Recuerda, muchacho, si
bien es cierto que hoy el alboroto de la juventud rebosa tu existencia, también
debes saber, o alguien te lo tiene que decir, ¡o repetir!, que, en especial tú,
serás el responsable de tu futuro. Por lo que, entonces, a nadie has de señalar
por el éxito o el fracaso que mañana alcances. Cosecharás de lo que hoy siembres
en tu alma, y como lo hagas. Tu futuro se labra desde ahora, no esperes a
mañana para comenzar su diseño. Para esto tienes al alcance algunas buenas
herramientas, entre estas la lectura sana, la que enseña y deja huella, amén de
divertir y alejar los malos pensamientos, así como los vicios de moda, los
cuales, te lo aseguro, si no te alejas ahora de ellos, estos terminarán por
hacerte más difícil el camino, cuando no es que oscurecerán tu destino.
¡Sí, te estoy hablando de
la literatura!
Con este vicio sano, el
de leer, y ojalá a la par con el de escribir, podrás esculpir el sendero por el
cual trasegarán tus pasos. Las voces de
los autores que leas de chamaco, junto con las de tus maestros, sobre todo los
exigentes, así como las de tus amados padres, por siempre incrustadas en lo más
recóndito de tu alma, por antonomasia noble, en el momento preciso retumbarán,
cual trompeta de mariachi, para guiarte por donde debe ser. Ya será cuestión de
tu voluntad, disciplina y pertinencia hacerles caso o irte peña abajo. Tú, solo
tú lo decides, y desde ya.
Abrir un libro, muchacho,
es entrar a un mundo mágico que construyó un autor, pero que solo el lector
interpretará y vivirá a su manera, según su gusto, ingenio y expectativa.
La voz del autor
producirá o estimulará en ti sensibilidades afines a tus sentimientos. Incluso,
te avivará aquellas pasiones que te traes a escondidas en lo profundo y más
íntimo de tu ser. Estímulo que será capaz de sacar a la luz al escritor,
artista o personaje universal que hay en ti… escondido allá en el fondo de tu
ser esperando esa voz de aliento que le brinde confianza y anime a salir.
También, cada vez que
quieras hablar con un autor, tal vez en busca de un consejo, de una salida para
una situación difícil, o simplemente para encontrar un momento de evasión de tu
dura realidad, lo único que tienes que hacer es abrir las páginas de alguna de
sus obras. Te lo aseguro, ¡muchacho!, que
en sus párrafos él te mostrará una salida, una respuesta que tú, según tus
criterios, tomarás o dejarás.
Si te envicias con la
lectura viajarás a costo bajo por lugares que de otra manera jamás conocerás. Andarás
sin la necesidad de salir de casa, mucho menos sin correr los fatales riegos
que implican otros tipos de viajes de oropel que se te ofrecerán por doquiera a
lo largo de tu vida.
De ahora en adelante, muchacho,
cuando necesites escuchar de nuevo mi voz, además de tenerme a tu disposición
por siempre en cualquiera de mis novelas, relatos y narraciones de prosa
poética colgadas en la red, y en esta que dejo en la biblioteca de tu escuela, búscame
en la Internet, y en mí página: wrenciso.com. Ahí estaré a un clic de ti. Envíame
un mensaje con tus inquietudes, dudas, planes... Mientras siga con vida te
responderé, algo te diré, te lo prometo.
Mensaje a los estudiantes de la Escuela Secundaria Técnica No. 9, Reynosa, Tamaulipas, México, con motivo del conversatorio durante la donación para su biblioteca de la novela ‘El valle de las apariciones’.25 de mayo de 2022.
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